Los cristianos que participan en una campaña de oración y evangelización han visto cientos de madres dándose por vencidas frente a las clínicas de aborto, donde se someten a este procedimiento.
En sólo un mes, unos 362 bebés en proceso de gestación fueron salvados de aborto como resultado del esfuerzo de la campaña “40 Days for Life” (40 Días por la Vida), que fue lanzado el 1 de marzo y terminará el domingo (9).
De acuerdo con el sitio web de Life News, más de 13, 000 vidas se salvaron por la campaña en la última década. Las acciones del proyecto se unen a la oración, las conversaciones de paz y vigilias celebradas en el exterior de las clínicas de aborto en Estados Unidos.
Varias historias emocionantes han marcado la campaña como una mujer embarazada que se dirigía a la clínica de aborto cuando vio a dos miembros de la campaña sosteniendo carteles con versos de la Biblia.
Durante la conversación, la joven reveló que entraba en conflicto con su embarazo y admitió que tenía miedo porque sabía que abortar estaba mal. Después que cristianos le indicaran un centro de embarazo cercano para ayudarla antes y después del parto, ella decidió no abortar a su hijo.
Además de salvar más de 13.000 bebés, al menos 143 empleados de las clínicas abortivas decidieron abandonar sus puestos de trabajo. Sólo en la última campaña, que tuvo lugar del 28 de septiembre y 6 de noviembre, 2016, alrededor de 872 bebés se salvaron y ocho trabajadores de las clínicas de aborto abandonaron su función.
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¿Qué dice la Biblia acerca del aborto?"
La Biblia nunca menciona específicamente el problema del aborto. Sin embargo, hay numerosas enseñanzas en la Escritura que hacen totalmente claro la visión de Dios sobre el aborto. Jeremías 1:5 nos dice que Dios nos conoce antes de formarnos en el vientre materno. El Salmo 139:13-16 "Tú creaste mis entrañas; me formaste en el vientre de mi madre. ¡Te alabo porque soy una creación admirable! ¡Tus obras son maravillosas, y esto lo sé muy bien! Mis huesos no te fueron desconocidos cuando en lo más recóndito era yo formado,cuando en lo más profundo de la tierra era yo entretejido. Tus ojos vieron mi cuerpo en gestación: todo estaba ya escrito en tu libro; todos mis días se estaban diseñando, aunque no existía uno solo de ellos". nos habla del papel activo de Dios en nuestra creación y formación en la matriz. Éxodo 21:22-25 prescribe el mismo castigo para alguien que cause la muerte de un bebé en el útero que para alguien que cometa un asesinato. Esto indica claramente que Dios considera a un bebé en la matriz del mismo modo que lo hace con un ser humano plenamente desarrollado como adulto. Para el cristiano, el aborto no es un asunto de elección de los derechos de la mujer. Es un asunto de la vida o la muerte de un ser humano hecho a la imagen de Dios. (Génesis 1:26-27; Génesis 9:6 El que derramare sangre de hombre, por el hombre su sangre será derramada; porque a imagen de Dios es hecho el hombre.).
El primer argumento que se levanta siempre contra la posición cristiana sobre el aborto es, “¿Qué sucede en los casos de violación y/o incesto?” Tan horrendo como sería el quedar embarazada como resultado de una violación y/o incesto, ¿es el hacer asesinar a un bebé la respuesta? Dos errores no hacen un acierto. El niño que llega a ser el resultado de violación y/o incesto puede ser dado en adopción a una amorosa familia que no haya podido tener hijos propios – o el niño puede ser criado por su madre. Nuevamente, el bebé no debe ser castigado por los actos malvados de su padre.
El segundo argumento que usualmente se levanta contra la posición cristiana sobre el aborto es, “¿Y qué sucede cuando la vida de la madre está en riesgo o la vida del propio bebé estan en riego o viene con deformaciones?” Honestamente, esta es la pregunta más difícil de responder en el tema del aborto. Primero, recordemos que esta situación es la razón tras menos de una décima del uno por ciento de los abortos hechos en el mundo actual. Hay muchísimas más mujeres que tienen abortos porque no quieren “arruinar sus cuerpos” que mujeres que tienen un aborto para salvar sus propias vidas. Segundo, recordemos que Dios es un Dios de milagros. Él puede preservar la vida de una madre y su bebé, a pesar de que todos los pronósticos médicos estén en su contra. Aunque finalmente, esta pregunta solo puede ser decidida entre el esposo, la esposa y Dios. Cualquier pareja que enfrente esta extremadamente difícil situación deberá orar al Señor por sabiduría (Santiago 1:5) para saber lo que Él quiere que hagan.
En el 99% de los abortos ejecutados en el mundo actual, la razón es “control natal retroactivo.” Una mujer y/o su pareja deciden que no quieren al bebe que han concebido. Así que deciden terminar la vida de su hijo, en vez de enfrentarse con la responsabilidad. Esta es una maldad extrema. Aún en el 1% de las situaciones más difíciles, el aborto nunca debe ser la primera opción. La vida de un ser humano en la matriz vale cualquier esfuerzo que le permita llegar al término de su proceso de nacimiento.
Para aquellos responsables de un aborto – el pecado del aborto no es menos perdonable que cualquier otro pecado. A través de la fe en Jesucristo, cualquier y todos los pecados pueden ser perdonados (Juan 3:16; Romanos 8:1; Colosenses 1:14). Una mujer que ha tenido un aborto, o un hombre que ha animado al aborto, o aún un doctor que ha ejecutado uno – todos pueden ser perdonados por la fe en Cristo Jesús.